Para Anna Puigdevall, ahora hay zonas en las que las viviendas duran poquísimo y se venden muy rápido, y buscar vendedor y comprador se tarda 15 días e incluso en menos de un mes se puede vender, “por ejemplo en zonas de la Costa Brava que siguen siendo muy buenas, con muchísimas ofertas y lista de espera de compradores para cuando salgan los inmuebles a la venta.